Para introducirnos en el tema nos gustaría que nos cuentes un poco sobre la finalidad que tuvo el censo y qué datos se obtuvieron del mismo.
El censo estaba planificado inicialmente en el año 2006 para cumplir con la ley que establece la coparticipación municipal, una ley provincial que además de establecer los índices de coparticipación a los municipios y comunas, dice que esa coparticipación va a surgir de un censo provincial de población que se haga cada diez años intercalado entre los censos nacionales. Es decir, que en la provincia de Córdoba tendríamos cada cinco años un censo, intercalando uno nacional y uno provincial. En realidad, si bien el proyecto fue en el año 2006 para cumplir, el primer censo provincial que se hace es en el año ’96, para cumplir justamente con este censo. Recién cuaja el proyecto a fines del 2007 cuando asume el actual gobernador Schiaretti y firma el decreto de realización de este censo.
En realidad este es uno de los objetivos centrales. El otro objetivo es la necesidad de actualizar información, porque después de la crisis que hubo en el 2001, crisis social, económica, política, etc.; no hubo ningún operativo masivo que nos permitiera actualizar información. Y las estadística, las proyecciones estadísticas a través de fórmulas matemáticas, no teníamos ningún elemento objetivo que permitiera contrastar. Y eso coincidió con el inició de una gestión política de parte del gobernador Schiaretti, que necesitaba también tener información para la gestión. Y aparte hubo mucha demanda, nosotros tuvimos muchas demandas de los sectores académicos, a la hora de la actualización de la información; de los sectores institucionales, por ejemplo con el tema de la discapacidad, por eso se incluyó el tema de la discapacidad; de la gente abocada al estudio de las migraciones, con el tema de cómo se comportaban las comunidades bolivianas o peruanas, por ejemplo a raíz del auge de la construcción en Córdoba y cómo era ese asentamiento. En realidad, demográficamente teníamos mucha demanda y se concreta con la realización de este censo.
Con respecto a la fecha en que se decidió realizar el censo, ¿ésta no estuvo condicionada por la relación que atraviesa la provincia con la nación en la actualidad?
No, la realización de este censo contempló todas las condiciones de libro que recomiendan los organismos internacionales para la realización de un censo. Incluso, la fecha. Se recomienda tener de ocho a doce meses de preparación para un censo. Y el decreto de nosotros fue a fines de diciembre, entonces se fijó a fines de agosto la realización del censo. Pero tampoco nos quisimos ir más allá porque después empiezan las temporadas de lluvia. En septiembre, octubre o noviembre, empieza la temporada de lluvia y jugás con los tiempos. Agosto todavía no es temporada de lluvia. Es una fecha donde es temporada intermedia por la cuestión climática. En general tiene que ver con ese tipo de cosas. Por supuesto que al fijar una fecha uno no prevé las situaciones coyunturales que te puede dar la sociedad (sic). Es decir, el conflicto en la relación con el campo... nadie esperó eso. La consecuencias, el coletazo, la situación política con la caja de jubilaciones, etc. Todos esos son factores absolutamente externos que no incidieron. En realidad el censo se trató como un operativo de Estado y no de Gobierno, que es como corresponde, así que la fecha no tuvo que ver con ninguna presunción más que la eminentemente operativa.
Dado a lo que dijiste anteriormente con respecto a la crisis social, económica y política, que atravesó el país en el 2001, ¿porqué el censo no contempló, de manera profunda, cuestiones sociales y económicas, como por ejemplo, la condición de inquilino o propietario?
A la hora de armar un proyecto para concretar un censo hay que tener en cuenta muchísimos factores. Para resumirlo, el censo se asienta en cuatro patas centrales. Una es la metodología, donde definís que tipo de censo vas a hacer. Hay dos tipos de censo conocidos en el mundo que son: censos de hecho y censos de derecho. El censo de hecho es el que tradicionalmente se hico acá, en la Argentina, que es un censo que es una foto. Saca la foto en un momento determinado y dura un día el censo.
Otro de los censos es el censo de derecho, que es un censo continuo. Que es como una filmación de la población, porque se censa a la gente según su lugar de residencia habitual. Entonces, vas persiguiendo a la población según su desplazamiento, no lo censas donde trabaja sino donde vive habitualmente, definís la habitualidad, todo ese tipo de cosas. Esa es la metodología.
Después tenés que analizar la cartografía, que tiene que ver con la base territorial donde se asienta. Después tenés que analizar la logística que implementás, el traslado de materiales y todo eso; y analizás la sensibilización, la difusión del censo para que la gente espere. Pero en realidad todo se inicia con una semilla que es el diseño de la cédula y lo que vas a incluir, el tema que vas a incluir. El hecho de que no estén algunas variables incluidas en la cédula que se implementó, tuvo que ver con dos factores fundamentales. Primero, el costo-beneficio, es decir nosotros analizábamos la inclusión o no de las preguntas en función de a quien beneficiaba. En realidad, en función de para qué se iba a utilizar esa información. Pero por otro lado, pensándolo también de que la inclusión iba a significar un costo, y no hablo de costo económico solamente. Hablo de un costo de calidad de información.
Nosotros evaluamos, y lo recomiendan muchos especialistas de censos, de que por ejemplo la variable de ingreso de los hogares o la variable monetaria de ingresos, en los censos no sirve preguntar porque la gente te subdeclara. Primero, no te quiere contestar eso. Te dice que te importa, a nadie le gusta contestar lo que gana. Y si te tiene que contestar por obligación, te subdeclara. Tuvimos esa experiencia con el censo del 2001, en donde esa variable no se pudo utilizar. Y así muchas otras. Incluso el tema de la vivienda propia o alquilada, la evaluamos también en ese contexto de la utilización de la pregunta. Y después también quedaron muchas preguntas sin incluir como religión, lugar de nacimiento de los padres para medir ascendencia, la utilización de electrodomésticos. Pero fundamentalmente esta pregunta tuvo mucha demanda postcensal. En realidad cuando nosotros presentamos el censo decían “cómo van a preguntar esto, esto y eso... ahh, tanto van a preguntar”, “no, pero mira que el censo demora 15 o 20 minutos”. Terminó el censo y... “che, porqué no preguntaron tal y tal cosa”. No entiendo mucho de donde vino esa de manada, pero en realidad nosotros no la utilizamos porque la utilización, así como con los planes sociales lo mismo, la utilización de la información que íbamos a levantar no discriminaba, cuando digo discrimina me refiero a divide aguas, entre los que necesitan y los que no necesitan viviendas. Por ejemplo, si en Nueva Córdoba nosotros detectamos que hay un parque habitacional de viviendas muy altos, de viviendas alquiladas, ¿significaría que hay déficit habitacional en Nueva Córdoba? El resultado del análisis de esto iba a ser totalmente contraproducente porque la mayoría de los estudiantes que están alquilando departamentos en Nueva Córdoba no necesariamente quieren comprarse el departamento o la vivienda de Nueva Córdoba. En este sentido, no se incluyó esta pregunta porque la utilización desvirtuaría para lo cual vos querés levantar esa pregunta. Si vos querés, por ejemplo, detectar déficit habitacional en los sectores de menos recursos, como las villas de emergencia, nosotros hicimos prueba piloto con ese tema. Vuelvo a la villa de emergencia... “¿Su vivienda es propia o alquilada?”. “Propia”. “¿Porqué es propia?, está usurpando el terreno fiscal”. No se lo dicen como tal, pero tampoco le dicen que es alquilada, ¿a quién se lo están alquilando?, a nadie... Entonces vos decías villas de emergencia, son todos propietarios, no hay déficit habitacional. Opinamos que el déficit habitacional se maneja desde otra serie de variables, que tiene que ver con aspiraciones... Y aparte hay una cuestión que tiene que ver con una cierta tendencia estadística que es medir las aspiraciones. Y esas aspiraciones no pueden ser medidas con una pregunta. La medís con una encuesta temática, donde hacés un seguimiento de preferencias, o porqué o posibilidades...
¿La Provincia tiene una política de estadística que acompañe a las políticas sociales?
En realidad el Ministerio de Desarrollo Social, que es quien organiza el tema de las demandas sociales, es donde hemos tenido la demanda para incluir algunos temas, por ejemplo, la discapacidad. Pero no los planes sociales, la recepción de planes sociales, porque también desvirtúa. Es muy complejo, hay temas que son muy complejos para captarlos con censistas que no son los especializados, están capacitados pero no son especializados, para captarlos en una sola visita, en un solo día y en un momento determinado. Hay temas que no se preguntan en el censos porque no sirven, no levantas calidad de información.
Y en base a esto, ¿el Gobierno provincial tiene pensado implementar algún tipo de programas que abarque cuestiones habitacionales?
No... No se si tiene pensado o no. Nosotros ofrecemos este censo como un gran marco maestro para que se puedan realizar las encuestas temáticas que quieran. En una encuesta provincial de discapacidad, una encuesta ampliada de lo laboral. Estoy hablando de encuesta porque es el operativo estadístico que te permite levantar algunos temas específicos. El censo te levanta la mayor cantidad de temas posibles en extensión. Una encuesta te lo trata más en profundidad.
Con el tema de la salud hemos tenidos algunos reclamos, en realidad, algunas demandas pidiendo por ejemplo el tema de los celíacos o el tema epidemiológico también podría ser importante.
Nosotros hemos hablado con algunos hospitales y nos han dicho que faltan algunos datos importantes lo cual dificulta determinada planificación estratégica o intervención en base al presupuesto estatal en determinadas políticas.
Ahí hay otra cuestión que no se levanta con un censo, que tiene que ver con el sistema de estadísticas en salud. Que está organizado, el sistema de estadística de salud, y que habrá que darle una vuelta de tuerca, actualizarlo, depurarlo, lo que vos quieras. Pero el tema de la epidemiología, que creo que es lo más avanzado dentro de las estadísticas en salud de la provincia de Córdoba, se capta desde ahí, no desde un censo.
¿Son eficientes hoy las estadísticas estatales?
Yo puedo hablar de la Dirección de Estadísticas y Censos, que son las que producimos nosotros, y tenemos algunas deficiencias como pueden ser: tenemos viejo la vivienda base para el índice del costo de la producción, tenemos que perfeccionar las estadísticas de los permisos de edificación o del fainamiento del ganado que lo tenemos que actualizar; son proyecto que tenemos y que este año el censo tiñó todo, pero con la ayuda del censo nos va a permitir actualizar todo ese tipo de cosas. Y el censo, la verdad, es que te da insumos para, a partir de ahí, que vos puedas hacer los estudios estadísticos que quieras. No se agota en sí mismo el censo. Y fundamentalmente, hay una cuestión muy importante que excede esta demanda de los municipios que coparticipan. En realidad, el censo les va a servir para sentar las bases para el desarrollo de las estadísticas locales. Esto es una tendencia extendida en todo el mundo. Esto de tener cada vez más estadísticas más finitas geográficamente. El censo te permite desagregar, en términos de poblado o de paraje, todo.
Con respecto a las denuncias efectuadas, desde las intendencias y las comunas, por la falta en la cobertura de su población en el censo, ¿qué podría decir?
Bueno, hay de todo en esos reclamos. No olvidemos que con la coparticipación, se establece una relación directa entre cantidad de habitantes y dinero. Entonces, estamos hablando de plata. Hablamos de cantidad de gente que falta censar. Nosotros podemos garantizar que el censo ha tenido una cobertura muy buena. Porque ha llegado a todos lo rincones, en todas las localidades. Pero, así como decimos que la cobertura ha sido muy buena, no podemos mirar para otro lado y sabemos que ha quedado mucha gente sin censar. Cuando digo mucha gente, estoy hablando en términos absolutos. Nosotros decimos que nos está faltando entre 15 y 18 mil personas de censar. Eso es lo que estimamos que es la omisión censal. Por ahora, porque después la omisión censal se mide con las estadísticas de fecundidad, migraciones, etc., pero eso te sirve para evaluar, para medir el censo. En realidad, nosotros ahora decimos, “nos falta eso”; que es un 0,6 por ciento. Por eso, el error relativo es prácticamente nulo. Y el error absoluto son 16 mil personas, que hay que encontrarlas.
Si estuvieran todas en capital, no sería ese el problema, porque no incidiría mucho. Si están todas en la localidad de Sinsacate, es un caos porque es toda la localidad sin censar, por dar un ejemplo. Pero de todos modos los recalamos de los intendentes tienen que ver con alguna cuestión... Cierta, por algún lado porque ha faltado gente sin censar, por eso hemos generado todo un operativo provincial para que sean censados fuera de término. Estamos recibiendo información a través de las escuelas, de la estructura censal, de viviendas que no han sido visitadas por déficit del censista (sic).
Pero también hay una confusión en relación a muchas..., que eso reclaman algunos intendentes, “no, la vivienda fue visitada, pero no había nadie en el lugar”... Entonces, empecemos a separar... Digamos, analicemos artesanalmente los casos. Si en Villa del Lago de Carlos Paz me dicen eso, yo digo “el censo estuvo perfecto. No hay nadie porque son todas viviendas de fin de semana. A esa gente se la censó en Córdoba”. Si eso me lo dicen en un lugar donde sabemos que no hay movilidad, vamos a preguntar porqué la gente no quiso ser censada. O de esas viviendas cuáles son las que efectivamente han estado desocupadas y no vive nadie. Cuáles están en construcción. Qué viviendas son ocupadas, por ejemplo, para un estudio jurídico o un negocio, y no vive efectivamente la gente. Entonces, hay que deslindar un montón de cosas. Pero bueno, para resolver en general todo eso, lo que nosotros hacemos es habilitar las escuelas durante estas dos semanas para que la gente, con la ayuda de los intendentes, difundan con los medios locales, para que pueda censarse la gente que faltó en esas escuelas. Por eso le decimos, antes de venir a hacer la denuncia acá, que lo hablen directamente con la docente de su pueblo, y así ocurrió con la mayoría de los cuatrocientos y picos de municipios y comunas que hay en Córdoba; y la demanda nos llega a través de cuatro, cinco o diez municipios...
En los medios se habló de un diez por ciento, al principio, de gente que había quedado sin censar...
No, diez por ciento significaría que nos falta de censar 320.000 personas. No, no es así...
¿Cuál fue la participación de los técnicos del INDEC en el proceso censal?
Nosotros recurrimos a los que más saben de organizar censos, que son los técnicos del INDEC. Y cuando hablo de los técnicos de INDEC, si bien está sospechado el INDEC, en realidad está sospechado uno de los productos del INDEC, que es el índice de precios. El INDEC es un organismo muy grande y que tiene unos técnicos dedicados a las estadísticas poblacionales muy capaces, porque han participado de censos, no solamente acá, han asesorado censos hechos hasta en Japón. Están muy ligados con CEPAL, con distintos organismos estadísticos poblacionales de América Latina y del mundo. Entonces primero recurrimos a ellos porque nosotros somos parte del Sistema Estadístico Nacional, como Dirección de Estadísticas y Censos.
El rol de ellos fue muy importante porque participaron de nuestras primeras consultas. Cuando empezamos a discutir el censo, las instancia de discusión que tuvimos con ellos fueron a nivel metodológico, a nivel de contenido de cédula, a nivel de ayuda de cálculo de los materiales logísticos, de los cálculos de los materiales y de la logística... Fue muy importante, y después ellos organizaron (el INDEC como titular del Sistema Estadístico Nacional) el operativo de observadores no participantes, que ahí vinieron de las direcciones de estadísticas y censos de todas las provincias, a observar el censo. Así que fue muy importante el rol del INDEC.
¿Ellos van a participar también en el análisis de los datos?
No, ahí ya no... porque nosotros, en Estadísticas, tenemos un equipo de demógrafos bastante importante, bastante sólido... y en realidad, eso va a ser atribución nuestra.
Habíamos consultado con el INDEC cuáles eran las experiencias que habían tenido en la carga de datos. Cuál era la oportunidad para entregar información preeliminar o final. Pero el análisis de la información corre por cuenta exclusiva de la Dirección de Estadísticas de Córdoba.
Y con respecto a la proyección que el INDEC había realizado en el 2001 en base a la cantidad de habitantes que Córdoba tendría hoy... ¿Cómo explicaría esa no coincidencia entre los datos proyectados y los reales? A qué se debe esa reducción de habitantes?
Habría que analizarlo a fondo... Yo creo que el análisis de esos resultados va a dar origen a un proceso muy rico.
Primero, la gran responsabilidad nuestra es analizar la cobertura en forma gruesa. Bueno, decíamos “a ver donde este análisis previo del control de la cobertura”, es decir, que hayamos llegado a todo el territorio, que no nos hayan quedado ciudades y pueblos sin censar. Que en la ciudad de Córdoba, aglomerado más grande de la provincia, no nos falten radios enteros, por ejemplo. Nosotros esos días pintábamos algunos lugares que detectábamos que podía haber habido más gente porque nosotros teníamos previo, un control, un conteo mejor dicho, de cantidades de viviendas. Entonces detectamos que en algunos lugares no nos coincidían, que son los resaltados ahí (señala un mapa, una cartografía en la pared). Y coincidíamos con que había lugares donde había villas de emergencias que se habían erradicado, por ejemplo; había lugares donde muchas viviendas se habían trasformado en comercio, o se habían demolido. Entonces lo que hicimos primero fue detectar eso. Detectar que no hubiera un error de cobertura. Y llegamos a la conclusión, en estos análisis, de que teníamos casi un cien por ciento de cobertura. En realidad el primer día tuvimos un 98 por ciento de cobertura, que al continuar el otro día pudimos cubrir. Y después empezamos a analizar en grueso, fundamentalmente en el interior, apuntando a ver si había habido también algunos problemas de cobertura. No nos dio eso... Entonces hay que creer o reventar en esos números. ¿Qué podemos decir? ¿Que se equivocó el INDEC al hacer las proyecciones? Y bueno... no el INDEC solamente. En realidad habla de un sistema estadístico que estimaba un crecimiento determinado que no se dio. Habrá que analizar mucho más porque se dio esto.
¿Cuáles pueden ser las variables que no se tuvieron en cuenta a la hora de la proyección?
Y yo creo que la crisis después del 2001 golpeó en algo que uno, a primera vista, no lo puede medir. El tema e la migración, por ejemplo, de la cantidad de cordobeses que se fueron afuera, al exterior. Entre el 2001 y ahora. No sé cuántos hay... Por ejemplo, la cantidad de estudiantes que dejaron de venir a Córdoba, a parte de los que se recibieron y volvieron a sus lugares... Porque uno establece estimaciones. Población estudiantil de Córdoba, bueno se prevé tanto porcentaje. Pero dejaron de venir. En una de esas no vino el porcentaje de estudiantes, ¿porqué? Porque hay universidades regionales que atrajeron muchos estudiantes que no llegan a Córdoba. Villa María, Río Cuarto, San Francisco...
Todas estas cuestiones van a surgir del análisis de los datos del censo y de las distintas situaciones sociales regionales. Va a ser muy rico este proceso de análisis. Como te digo, insisto en esto: la gran responsabilidad que teníamos nosotros para entregar estos datos, y que hay que analizar. Esta es la primer gran prueba después de la crisis del 2001.
También se dio una particularidad que en zonas de Córdoba, donde hubo un crecimiento económico importante a nivel agropecuario, se registró un decrecimiento demográfico, de la cantidad de habitantes... ¿A qué se debe esto?
Si, ahí cabe otro análisis también... Un análisis muy vago en general, yo no soy analista demográfico, yo soy organizador estadístico (sic). Que tiene que ver con el rol del campo. El campo, y eso lo vimos en los censos agropecuarios, cada vez concentra la empresa del campo. La producción agropecuaria, cada vez se concentra más en los pooles de siembra... El campo se ha empresarizado y se ha tecnificado. No atrae mano de obra. Al no atraer mano de obra, no hay un factor atrayente para la población rural. Y los pueblos o las localidades ligadas al campo no necesariamente utilizan las grandes cantidades de peones golondrinas que sabía haber en otra época, o las máquinas que se venían desde distintos lugares de la provincia de Buenos Aires a levantar la cosecha, y se traían los vagones repletos de gente... Eso no está ocurriendo. No ocurre...
Llama la atención que departamentos como Tercero Arriba, que quedó estable en el crecimiento, ya veníamos teniendo un desacelere en los censos anteriores con respecto a los otros departamentos.
¿Estos datos sirven para redefinir políticas urbanísticas y fomentación de determinados sectores, y apuntalar sistemas económicos?
Si... Yo creo que si, porque como el censo te da una idea de cómo es la distribución geográfica de la población y las características que tiene esa población, claro que sirve para eso. Para establecer políticas habitacionales, o demandas, o donde meter un jardín de infantes... Todo lo que sea distribución territorial de la población, el censo es la mejor herramienta.
Nos han llegado rumores que por falta de tiempo y de recursos humanos, en muchos barrios terminaron realizando el trabajo de censistas algunos punteros políticos, lo cual le quitaría seriedad al censo... ¿Esto es cierto? ¿Tenés alguna opinión?
No... Nosotros cuando convocamos a los censistas... En realidad se convoca a toda la estructura docente... En este censo se convocó en forma voluntaria la presentación, y eso era inédito, no se había hecho antes... Fue todo un desafío también...
Priorizamos la estructura docente, tal es así que hasta nivel de jefatura de radio, la conducción del censo el 90 por ciento fueron docentes. A partir de ahí, de los censistas, 42.000 censistas, se siguió priorizando a los docentes y después pedíamos personas mayores e 21 años, con el secundario aprobado, priorizando estudiantes universitarios, terciarios, profesionales, más o menos en ese orden. Pero no se les pidió nunca filiación política, ni creencia, ni condición sexual a nadie.
Si hemos priorizado en algunos lugares la inserción social, por ejemplo en las villas de emergencia, en las zona complicadas. Pero incorporábamos como censista a esa persona (puntero político). Si era un puntero político, un referente social, un dirigente barrial que nos sirviera, que se hubiera capacitado y que fuera censista... eso nos facilitó llegar a esos lugares. Pero no por falta de tiempo, lo previmos así. ¿Pudieron haber ayudado en algunos casos?, seguro. Pero siempre la estructura fue a través de la docencia. Salvo los fuera de término que nosotros, en Córdoba capital, tenemos un equipo de lo que se llama censistas recuperadores, que son empleados del Centro de Estadísticas y Censos, un equipo de diez o quince que están terminando de censar las demanda que vamos teniendo.
¿Cuál fue el presupuesto destinado a la realización del censo? ¿Y de dónde provino?
El presupuesto se contempló en el presupuesto provincial. El presupuesto provincial es de alrededor de 9.000 millones de pesos. Para el año 2008 estaba contemplado. El decreto se firmó en diciembre y ya estaba contemplada la partida para el censo. Y estimamos que se ha gastado 14 millones de pesos. Eso es lo que cuesta este censo. Proporcionalmente es el 1,5% de ese presupuesto provincial. Y ya que estamos en el ámbito estadístico, si lo prorrateamos entre la cantidad de gente que somos, sale alrededor de cuatro pesos con cincuenta cada uno. En realidad, por un operativo como este, y en base al uso que pretendemos que se le de a esta información, es un censo barato.
Ya que hicimos este operativo, esperamos que ahora usen esta información todos los que han demandado estos datos.
Quizás lo más importante sería que a partir de los datos que se obtuvieron, establecer cómo se van a dirigir las políticas sociales, ya sea a centros de salud o educación, que creemos que fueron los dos ejes mas relegados...
Nosotros dimos respuestas a demandas que hemos tenido. Pero la demanda global era ésta: actualizar información. Ponemos a disposición información, no solamente para lo fines coparticipantes de las localidades, sino para que armen sus estadísticas locales, la municipalidad, la salud, el sistema educativo, las instituciones pública o privadas que trabajen con la discapacidad. Y esta información va a estar disponible cuando este procesada. Esta información es de la ciudadanía. Desde el punto de vista de este Estado, hemos organizado este servicio para beneficio de la ciudadanía.
¿De donde provinieron las demandas, que te referiste, con respecto al censo?
No de la población en general. En realidad de la Universidad cuando hacía las estimaciones para proyecciones. El Doctorado de Demografía decía que las estimaciones no resistían más. Más de cinco años vos ya no podés hablar de estimaciones.
Sobre discapacidad es un tema, por el cual nos entró muchísimas demandas. Hasta la defensora del pueblo, nos pedía información sobre discapacidad. E intervino hasta cómo debía ser la pregunta y qué había que incluir. La gente de Apadim, como organización no gubernamental, también nos pidió un mapa global de la discapacidad en Córdoba. Como te decía, también de Desarrollo Social.
Después... nivel educativo también. Medir, en general, no tanto alfabetización, sino deserción escolar. A través de los cruces vamos a poder sacar necesidades básicas insatisfechas. NBI como indicador social de estructura, indicador estructural.
¿Cómo van a hacer el cruce para sacar el índice de Necesidades Básicas Insatisfechas, en base a la omisión de la pregunta sobre el ingreso?
Y ahí se cruza el jefe del hogar, la condición de alfabetismo hacia el nivel educativo... El ingreso se estima por el nivel educativo y las condiciones habitacionales. Por eso se piden los materiales de la vivienda, etc. No se basa en el ingreso directo, se hace una aproximación sobre el ingreso. Justamente te va a permitir sacar el NBI y el índice de privación de los hogares, que va a reflejar la pobreza coyunutral.
Se va a sacar muy buena información. En realidad, en los censos se tiende cada vez más la reducción en la cantidad de preguntas. Para que sea más fácil, más ágil; y que vos tengas completo el panorama de cuestiones básicas elementales. Pero que lo tengas completo. Ahí es cuando decimos cobertura total y calidad de información.
Y después en el 2010, ya viene el censo nacional que organiza el INDEC y ahí seguramente se van a incluir más preguntas. Pero bueno, yo creo que en general más que estas preguntas que hicimos, no es recomendable en un censo.
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